Hola chicas, como ya os dije hace no mucho, publiqué en Instagram una foto cuando acababa de montar mi nuevo tocador especial para espacio muy reducido, y a partir de ahí me empezaron a llegar bastantes preguntas sobre qué mueble era, cuánto media, etc., y me di cuenta de que muchas estamos en la misma situación, tenemos poco espacio para ponernos uno de esos tocadores tan monos y enormes que se ven por ahí, que son más tipo escritorio, pero necesitamos un rinconcito para sentarnos tranquilamente a hacer nuestras cosas. Así que pensé que lo mejor sería hacer una entrada aclarándolo todo y enseñaros algunas fotos ahora que ya está prácticamente al completo.
A parte del poco espacio del que disponía también me gustaba la idea de algo más "minimalista", si se puede llamar así después de todo lo que le he puesto encima ;) básicamente tenía dos razones, una es que desde ya hacía tiempo me agobiaba la idea de tener tantísimo maquillaje y cada vez tenía más la sensación de tener una adicción comprando cosas que realmente no necesito o que tengo parecidas, y aunque aún me doy mis caprichos de vez en cuando, me he moderado bastante y me gusta poder tener todas mis cosas en una balda (aunque tengo maquillaje guardado en el maletín porque no lo utilizo para mi misma, por lo que no tiene sentido tenerlo en el tocador ocupando espacio pudiendo tenerlo bien guardado), así que en el tocador tengo mis básicos para cada día encima de la balda, los productos que más utilizo, y debajo tengo todas las paletas de ojos, que las puedo meter en un segundo en el maletín cuando las necesito y una selección de productos que no utilizo a diario.
Y el otro motivo es el estético y de espacio. Ya que es una habitación que iba a compartir con mi novio no quería que quedase demasiado femenino tipo camerino (es un estilo que me gusta mucho, pero si tuviese una habitación para mi sola) y como sé que aunque él no se queja y pasa un poco de la decoración, sé que tampoco le apetecia algo muy "de chica" que dice, así que cuando pensé en ponerme un tocador intenté ser lo más neutral posible. Además, la habitación es pequeña porque pusieron un tabique para poner los armarios por la parte de detrás y hacer como una especie de vestidor, algo que me gustó mucho de esta habitación, pero claro, restaba espacio, quedaba una espacio amplio para la cama pero que no permite poner más muebles demasiado grandes. Es una habitación para dormir, vaya.
Tampoco quería nada de cajoneras, a parte de que no me gustaban visualmente para el dormitorio porque quería algo muy despejado, ya he experimentado que tener las cosas en cajones ayuda bastante a olvidarse de ellas y no usarlas.
Sobretodo quería que al poner el tocador la habitación no quedase como una lata de sardinas y agobiante con mucha cosa, que a pesar de ser un lugar donde iban a haber muchas cosas la habitación siguiese teniendo un aspecto simple y despejado.
Mirando muebles, veía que todos los tocadores tienen un fondo de 50 centímetros mínimo, y esto me suponía o tenerlo prácticamente pegado a la cama o desplazar la cama y quitarle espacio al lado de mi novio, cosa que tampoco me parecía justa porque no sería cómodo para él ni tendría espacio para sus cosas, así que necesitaba algo de 30 centímetros de fondo como mucho, y es cuando pensé en una balda con una tapa de cristal. En principio iba a hacerla yo misma, pero investigando por internet encontré cosas muy parecidas a las que tenía en mente.
Después de las búsquedas por google acabé en Ikea Hackers con esta idea que me enamoró por su sencillez y decidí ponerla en práctica a mi manera, tenía claro que las patas no me gustaban al ser un mueble tan estrecho, y les tenía el ojo echado a unas escuadras de forja de Leroy Merlin que me gustaban más.
Yo quería que fuese negro, hemos pintado la pared de un inexplicable color raro que es entre gris claro y beige (que para variar no se aprecia en la foto y parece blanco, y para nada) que queda muy bien con el negro, y por otra parte el taburete se mantiene en muchas mejores condiciones si es negro que si es blanco.
La idea del espejo redondo, tan simple sin marco ni nada me encantó también, así que puse exactamente el mismo, como la habitación es pequeña no quería recargarla y poner un espejo enorme con luces (aquí un ejemplo) y además es una habitación con mucha luz por lo que preferí uno más sencillo y comprarme un espejo de tocador con luz, más abajo os hablaré de él. El espejo de pared es el Kolja de Ikea y es bastante económico, 14,99€
La balda es de Ikea también, la Ekby Gruvan, mide 119x28 cm, tiene poco fondo por lo que es perfecta para lugares estrechos pero aún así es una superficie suficiente para poner un montón de cosas encima cómodamente, aunque parezca pequeña caben muchísimas cosas. Su precio es de 41,99€
A mi personalmente me encanta lo del cristal y poder ver a través de él que es lo que hay debajo, pero si os gusta más que no se vea nada podéis optar por la balda Alex, que lleva cajones y también queda muy bonita, si la googleais encontraréis un montón de fotos de tocadores.
Esta otra idea de combinar la Gruvan y la Alex también me gustó muchísimo, la hubiese llevado a cabo si hubiesen vendido la Alex en negro.
El taburete es de el Sun de Conforama, lo elegí por ser uno de los más sencillos que habían. Es bastante cómodo, tiene reposapies y se puede regular la altura fácilmente. Cuesta 41,99€. El taburete sobresale de lo que es la balda, esto me preocupaba al principio pero una vez puesto todo quedó bien y no entorpece el paso.
La cuestión es que conseguí el mueble perfecto para mi tocador, después podría complementarlo con algunos accesorios para poder almacenar más cosas y a la vez tenerlas súper a mano.
Por el tema del polvo he intentado mantener en la parte de arriba solo lo justo, lo que más me gusta utilizar a diario y tener el resto de cosas más protegidas. Básicamente lo que más expuesto tengo son los productos del expositor de labiales y el otro pequeño contenedor de al lado, por lo que no se hace muy pesado de limpiar. Las brochas las he abierto para la foto, pero cuando lo las estoy utilizando están siempre cerradas. Están en el estuche-tubo de Sigma, que me encanta tanto para tenerlas protegidas del polvo en el tocador como para llevarlas de viaje. Incluso tengo uno para trabajar cuando no necesito una infinidad de brochas, es comodísimo. Al cambio sale más o menos por unos 16-17€.
En la parte derecha, sobre la balda hay un módulo de dos cajones grandes de MUJI donde tengo sobre todo los polvos, bronceadores, coloretes, etc., que más utilizo y abajo todo para arreglarme las cejas, una paleta de labiales y algunas cosillas random. De momento no veo la necesidad de más, pero como veis cabrían sin ningún problema muchos más módulos, para quien necesite más espacio de almacenaje. Y sobre este módulo hay un expositor para 12 labiales y otros compartimentos que van muy bien para los perfiladores que van con los labiales que tengo expuestos y alguna cosa más de mucho uso como algún corrector, paintpots y sacapuntas.
Al lado hay otro pequeño organizador donde tengo mis tres bases favoritas y lápices para ojos y cejas y un par de máscaras. También hay cuatro brochas que no caben en el tubo.
Dentro de la balda tengo unos contenedores también de MUJI que son prácticamente de la misma altura que el hueco de la balda, por lo que todos los productos están bastante protegidos. Se pueden sacar fácilmente porque no están pegados, hay un espacio entre ellos, pero la idea el ponerle unos pequeños tiradores para que sea aún más fácil. En el más estrecho tengo lápices, eyeliners, sobras en stick, etc., el el contenedor de al lado están algunas sombras que tengo que no son para paleta, sombras en crema, gel liners y algún pigmento. En el siguiente hay una mezcla de correctores y polvos e iluminadores. En el último hay productos para labios, básicamente glosses, mis Lip Tars y otros labiales que no uso tan a menudo. Estos cajones los tengo un poco a lo salvaje, pero es que en eso soy un poco desastre, y si me pongo a alinear y ordenar todos los productos a la perfección sé que va a durar dos días... pero lo imprescindible es mantenerlo todo bien limpio.
En la parte izquierda, dentro de la balda están todas las paletas y algunos polvos sueltos. Esto es muy fácil de limpiar si es necesario.
Arriba hay poca cosa, el limpiador de brochas, otro pequeño contenedor opaco y cerrado de MUJI para cosas que no quiero tener a la vista, como bastoncillos, algodones, pestañas postizas y pegamiento... un perfumero de cristal que solo tiene una función decorativa y mi adorado espejo de Babyliss. Debajo de él tengo una caja que aprovecho para guardar algún complemente para el pelo y demás, pero no los utilizo demasiado y me va bien que el espejo esté un poco más alto.
Llevaba años pensando en comprar un espejo así y finalmente lo hice, es de Maquillalia y es una de las mejores compras que he hecho en mucho tiempo, es bastante caro, 69,50€ concretamente, pero para mi es la gran salvación para mis cejas, la depilación se hace mucho más fácil con los 8 aumentos y mucho más apurada. Además tiene luz, es una luz suave pero que ayuda mucho, al menos en mi caso es suficiente porque tengo la suerte de que la habitación tiene luz de sobra, si no quizá necesitaría algo más. Para mi es un lujazo para maquillarme.
Pero os dejo un par de fotos más extensas para que veáis más o menos la proporciones del tocador con respecto a todo lo demás.
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